Según Agroalimentando, el consumo de caracoles a nivel mundial sobrepasa las 300 mil toneladas al año, y según algunos estudios, la cifra podría multiplicarse por cinco en unos años.
¿A qué se debe esta gran demanda? Pues bien, ya sea por el sabor de los caracoles o por los grandes beneficios de la carne del caracol, cada día se están incluyendo más en las dietas semanales.
Ranking de consumo de caracoles en el mundo
Si hacemos un ranking mundial de los lugares en los que más se come este molusco, podemos encontrar Francia a la cabeza como el primer país de consumo de caracoles en el mundo. La demanda asciende en torno a las 50.000 toneladas anuales y para satisfacer el mercado recurren a la importación.
Italia también es uno de los países en los que los caracoles son uno de los platos estrella. El consumo de caracoles por parte de los italianos asciende a unas 6.000 toneladas y también es un país que importa en torno a otras 6.000 toneladas de caracoles.
En España también se consume también un gran número de caracoles, en torno a los 16 millones de kilogramos anuales, de los cuáles sólo el 3% procede de granjas que se encuentran en territorio nacional. Lo que es una pena ya que no permite aprovechar el producto nacional. Entre los principales exportadores encontramos Yugoslavia, Marruecos y Turquía.
En América Latina, hay tres principales países dedicados a la exportación pero no al consumo de caracoles de forma masiva. Entre ellos encontramos Chile, Perú y Argentina. Dónde en Argentina, el molusco fue introducido por los inmigrantes españoles e italianos, principales consumidores de los caracoles en estos países. Por otra parte, Brasil sólo produce para el mercado doméstico.
Los países latinoamericanos presentan una gran ventaja con respecto a los países del hemisferio norte, ya que cuando aquí es invierno y los caracoles están hibernando. En los países del hemisferio sur es verano y se encuentran en plena recogida del caracol, motivo por el cuál es un gran momento para la exportación.
